sábado, 28 de julio de 2012

CAPSULA DEL DÍA:


OCUPANDO Y VENCIENDO EN LA TIERRA PROMETIDA
(Núm. 14:9) Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis” Hace miles de años, Dios dijo a los hijos de Israel que subieran y ocuparan la tierra que les había dado. Les dijo que la tomaran, por la fuerza y sin temor, de los impíos que moraban allí. Él todavía dice eso hoy. Dios todavía trata de que como su pueblo, tomemos la buena tierra que nos ha dado. Él todavía trata de que usemos el poder que nos ha dado para echar al malvado fuera. Esta tierra no le pertenece al diablo, le pertenece a Dios: (Sal. 24:1) De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. Él diablo sólo se mudó y tomó control de las cosas porque los creyentes no lo hemos detenido. Ese es nuestro trabajo, ¿sabía usted? Jesús tomó los derechos legales de Satanás en la mañana de la resurrección. Entonces Jesús nos puso a cargo de llevar a cabo la derrota de Satanás. Las Escrituras dicen que Jesús se ha sentado a la diestra de Dios hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies (Heb. 10:12-13) 12pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
¿Sabe lo que eso significa? Significa que Jesús espera que le demos un puntapié al diablo y a sus legiones y los echemos fuera de los asuntos de este mundo. Jesús espera que llevemos a cabo la victoria que Él ganó en el Calvario y que ocupemos esta tierra. Pero así como Israel tuvo que subir físicamente a tomar la tierra de Canaán, usted y yo tenemos que subir en el Espíritu si vamos a establecer el dominio de Dios sobre la tierra. Vamos a tener que movernos. ¡No podemos hacerlo sentados! Escuche, es posible que usted no lo sepa, pero estamos en guerra. Estamos en una batalla espiritual y estamos ganando. En verdad, si comprendiera lo que ya está establecido en el mundo espiritual, se reiría del diablo cada vez que él mostrara su rostro. Por lo tanto, si el diablo hoy tiene control de algún aspecto de su vida, de su iglesia o de su comunidad, levántese en el Espíritu por medio de la fe, la oración y la Palabra y comience a recuperar ese territorio. No tenga temor. La defensa del diablo se apartó de él. No tiene ninguna arma que pueda prevalecer contra usted. Porque El Señor Jehová está con usted. ¡Levántese en el nombre de Jesús y recobre la tierra! Vea lo que hace Dios: (Ex. 14:10-31) 10Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová. 11Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? 12¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. 13Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. 14Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. 15Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. 16Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco. 17Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería; 18y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. 19Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas, 20e iba entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros. 21Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 22Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda. 23Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo. 24Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios, 25y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. 26Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. 27Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. 28Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. 29Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. 30Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
Faraón (diablo) se opondrá, pero usted y yo por la Palabra de Dios, !Somos más que vencedores.

jueves, 26 de julio de 2012

UNA PROMESA DE AMOR:


USTED NO TIENE POR QUE CAER SIEMPRE
(2ª P. 1:10) Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. “No caeréis jamás” Cuando piensa en eso, esa es una declaración sorprendente, ¿no es verdad? Él diablo nos ha hecho tropezar tantas veces a la mayoría de nosotros que no nos gusta ni pensar en eso. La Palabra de Dios dice que no tiene que ser de esa manera. Dios dice que hay algo que nos puede mantener firmes. ¿Qué es? “Afirmar nuestra vocación y elección” Si no se ha afirmado, necesita comprender cuán importante es. Necesita enfrentar el hecho de que no puede vivir una vida de victoria sin afirmar su vocación. Usted no puede permanecer fuerte en la Palabra de Dios sin tomar su Biblia durante la semana. Hacerlo sólo el domingo por la mañana no va a surtir ningún efecto. Sin embargo, la mayoría de los creyentes tratan de subsistir con eso. Precisamente por eso tenemos miles de iglesias por todo el mundo llenas de gente nacida de nuevo que no tienen suficiente fe ni para matar un mosquito. No se han afirmado.
Se cuenta de una hermana sanada de cáncer, se había empapado de la Palabra de Dios, había tomado una postura de fe, pero, varios años después, el cáncer volvió. Y la Palabra de Dios dice: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará” (Is. 54:17) Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová. Ella sabía esta Palabra, pero, ¿Dónde estaba su Biblia? Probablemente toda empolvada. Es para llorar cuando oímos de personas que se olvidan de su pan diario.
Escuche, esto es un asunto diario. Él diablo ronda las 24 horas del día maquinando maneras para hacernos caer. Jesús está en el trono 24 horas al día dándonos poder para resistir al diablo, y nosotros necesitamos estar ejercitando nuestra fe todo el tiempo. Si quiere perseverar en los días venideros, va a necesitar más que la fe de la Escuela Dominical. Va a necesitar fe madura, que mueva montes, y sólo hay una manera de adquirirla: dedicarse a la Palabra con más firmeza de lo que lo ha hecho. Sea pronto para hacer firme su vocación y elección; y no importa lo resbalosa que se ponga la situación, ¡usted no caerá jamás! Eso es la promesa en (2ª P. 1:10) arriba señalada. ¡Ánimo! Bendiciones.

CAPSULA BÍBLICA:


NO SIRVA AL PROBLEMA SIRVA A DIOS TODOPODEROSO
(Is. 55:7) Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Usted no puede obtener la victoria mientras el problema sea lo más importante de su vida. Uno despierta a esa realidad, cuando se enfrenta a algunas dificultades, se piensan en ellas desde la mañana, hasta la noche, a veces se resisten pero se sigue igual. (Mat. 6:24-25) 24Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. 25Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Primero: “No se pueden servir a dos señores” Segundo: “No se preocupen por su vida”
Los pasajes anteriores, los hemos leído muchas veces, pero si nos detenemos un poquito, notaremos que le estamos sirviendo a nuestros pensamientos, e (Is. 55) Nos aconseja: que no pensemos como impíos o inicuos, que dejemos atrás nuestros pensamientos. Por lo tanto es bueno tomar los pensamientos de Dios, (2ª Cor. 10:5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. ¡Derribemos argumentos, que nuestro pensamiento sea esclavo de Cristo! Si queremos liberarnos de nuestros problemas, tenemos que dejar de servirles. No les permitamos que consuman nuestra vida. No esperemos hasta que las circunstancias nos obliguen a hacerlo, éstas no cambiarán jamás, hasta que nosotros cambiemos de pensamientos (equivocados) ¡No es fácil! Especialmente en medio de las pruebas y de las densas tinieblas, pero si podemos hacer tres cosas: Primero: recuerde que no está solo. Usted tiene la Palabra (los pensamientos de Dios). Tiene el Espíritu Santo que le fortalece y tiene la mente de Cristo. Segundo: acérquese a personas que estén llenas de fe. En vez de repasar su problema, deje que ellos hablen. Dispóngase a escuchar. Únase a la fe de ellos y resista las tinieblas. Tercero: alabe a Dios. Haga lo que sea necesario para alabar. ¡Cuándo comience a alabar, la presencia de Dios rechazará esos pensamientos de preocupación y los hará caer!
Sus problemas no son lo más importante en su vida. Jesús lo es. ¡Sírvale con sus pensamientos y Él le hará libre! (Is. 55:1-13) A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. 3Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. 4He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. 5He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.

viernes, 13 de julio de 2012

DEVOCIONALES CRISTIANOS:


LA INTEGRIDAD EN EL MINISTERIO CRISTIANO
Un joven llamó desde un teléfono público a una empresa, preguntando si no necesitaban un empleado responsable, cumplidor, honesto, capaz, trabajador. Y le contestaron: “No, ya tenemos uno” Entonces se fue sonriendo y silbando mientras se acercaba a su carro. Un hombre que escuchó la conversación, le dijo: disculpe,  no pude evitar escuchar su conversación y le negaron un empleo. Entonces, ¿por qué se va tan contento?”. El joven le respondió: “Porque yo soy ese empleado honesto, capaz y trabajador que ellos ya tienen; sólo estaba comprobando si hacía bien mi trabajo” Si usted le hiciera esa pregunta a su gerente o supervisor, ¿cuál sería la respuesta? Vamos a definir lo que es integridad y cómo es una persona íntegra:
Integridad: Calidad de íntegro, entereza, probidad. El estado de estar completo, no dividido. Una persona íntegra es cuando coinciden sus palabras y sus obras.
·         La integridad es lo que somos y esto determina lo que hacemos.
·         La integridad, da origen a las reglas básicas para resolver entre lo que queremos y lo que debemos hacer. Veamos que nos dicen los siguientes pasajes sobre este tema: (Gén. 20:6) Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases. (Jos. 24:14) Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. (Jue. 9:16, 19) 16Ahora, pues, si con verdad y con integridad habéis procedido en hacer rey a Abimelec, y si habéis actuado bien con Jerobaal y con su casa, y si le habéis pagado conforme a la obra de sus manos. 19si con verdad y con integridad habéis procedido hoy con Jerobaal y con su casa, que gocéis de Abimelec, y él goce de vosotros. (1º R. 9:4) Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos. Job. 2:3, 9) 3Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa? 9Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. (Sal. 7:8) Jehová juzgará a los pueblos; Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad. (Prov. 10:9) El que camina en integridad anda confiado; Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado. (Tito 2:7) presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad. Existen muchos pasajes en relación.
·         INTEGRO: Completo, probo, honrado. Vine: libre de mancha moral. Incorrupción. Se usa:
o   Del cuerpo de resurrección (1ª Cor. 15:42, 50, 53, 54) 42Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 53Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
o   De una condición asociada con gloria, honor y vida, incluyendo un significado moral (Rom. 2:7) vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad. (2ª Tim. 1:10) pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.
o   Del amor de Cristo que es sincero y sin disminución (Ef. 6:24) La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén. Inalterable y aparece en incorruptibilidad.
o   Soy quien soy no importa donde estoy o con quien estoy.
o   No divide su lealtad, ni finge ser de otra manera (hipocresía).
o   Se identifica porque tiene una sola manera de pensar, no tienen nada que esconder ni nada de temer; sus vidas son libros abiertos.

ASI ES EL REINO DE DIOS
(Mar. 4:26) Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra. Jesús comparó el reino de Dios con la siembra y la cosecha. Es un concepto fácil, uno que todos podemos entender. Entonces ¿por qué no estamos todos recogiendo una cosecha abundante cada temporada? Porque estamos sin hacer nada, esperando que Dios haga todo el trabajo. Pero Él no hace las cosas de esa manera. Él colabora con usted, pero no lo hace todo. Hay algunas cosas que usted debe hacer por fe si quiere recoger una buena cosecha en el tiempo de la siega. Primero, usted debe sembrar por fe la semilla de la Palabra con la esperanza de que crezca. Debe encontrar las preciosas promesas de Dios en su Palabra y sembrarlas en su corazón y en su vida. Luego, debe regar la semilla. Riéguela todos los días con la alabanza y con el agua espiritual de la Palabra. Esa Palabra contiene vida y esas semillas de promesas no podrán crecer sin ella. Y por último, tiene que deshacerse de la mala hierba. Cuando la mala hierba del rencor, la duda, el temor, el desaliento y toda la otra basura que el diablo trata de sembrar en su cosecha quieran entrar, deshágase de ellas para que no ahoguen la Palabra.
Eso va a requerir que usted sea diligente. Nadie más lo hará por usted. Es necesario que deshierbe su propia cosecha. Tendrá que ser muy firme para esto. Cuando la mala hierba empiece a salir, ¡mátela! No le dé lugar en su campo ni por un momento, desarráiguela y riéguela con la Palabra. No se conforme con una flor silvestre cuando usted puede tener lo mejor de lo mejor de Dios. No se quede con los brazos cruzados esperando que Dios planee la cosecha suya. Empiece usted a sembrarla. Empiece a vigilar su tierra (su corazón y su mente) para mantenerla húmeda con el agua de la Palabra y libre de mala hierva.  Comprométase a hacer su parte y confíe en que Dios hará la de Él; y usted tendrá una cosecha abundante esta temporada.

¿ERES UN “FELIPE”? 
(Hech. 6:5) Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; Y eligieron a Felipe. Felipe  fue uno de los siete hombres elegidos para dirigir la iglesia del N. T. ¿Por qué? Porque tenía ciertas cualidades. Analicemos una de ellas: 
·         Se dejaba guiar por el Espíritu Santo: Felipe comenzó como diácono, trabajando en el departamento de administración de la iglesia. Pero luego llegó a ser evangelista, y predicó el evangelio en Samaria. (Hech. 8:5-6) “Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. La gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía” Seguro que le atrajo mucho la idea de quedarse allí y levantar una gran iglesia. Pero Dios tenía otros planes: (Hech. 8:26-27) 26Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 27Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar.
¿Adónde dices, Señor, al desierto? ¿Estás bromeando? Aprendamos de esto: Cuando Dios te hable tal vez no te diga lo que quieres oír, ni te envíe adonde quieres ir. ¿Lo has pensado alguna vez? ¿Es eso por lo que no te dispones a buscar su guía? Las grandes puertas se sujetan con pequeñas bisagras. En el desierto Felipe se encontró con un eunuco etíope, que era el tesorero de la Reina de Etiopía. La misión del apóstol fue presentarle a Cristo y bautizarlo. Después de eso, el eunuco regresó a su país y la historia cuenta que grandes multitudes llegaron a ser cristianos allí. Pero sólo fue posible porque Felipe estuvo dispuesto a dejar su comodidad, dar un paso de fe y seguir a Dios. Resumiendo: para poder guiar a otros, debes saber cómo ser guiado por Dios.

SE UN EXPERTO EN LA PALABRA DE DIOS
            (Sal. 34:10) Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. ¿Sabía que, de acuerdo con la Palabra de Dios, no hay escasez en el Cuerpo de Cristo? Todo lo que podamos necesitar y todo problema que podamos enfrentar ha sido cubierto por la sangre de Jesús. Sus abundantes y preciosas promesas lo han suplido todo. ¿Por qué entonces muchos seguimos en la escasez? Porque, (Heb. 5:13-14) dice: 13Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; 14pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Somos inexpertos en la Palabra de justicia. Se necesita ser experto para aplicar la Palabra de Dios. Muchos no saben eso. A veces decimos cualquier cosa de la Palabra y tratamos de usarla a como se nos antoje. Hacemos una oración tonta y luego decimos: “Bueno, Dios sabe lo que quiero decir”, y esperamos que sea contestada. Eso es chistoso. Nosotros nunca permitiríamos esa clase de negligencia en la esfera natural. Si nuestro médico entrara, nos tirara un frasco de píldoras y dijera: “Aquí tiene esto, tómeselo”, sin ni siquiera tratar de examinarnos, saldríamos de su oficina y nunca volveríamos. Sin embargo, nos sorprendemos cuando esa misma actitud negligente en el ámbito espiritual hace que nuestras oraciones no sean eficaces. Vivimos en una sociedad “instantánea” en la que todo es rápido y fácil. Y muchos dejamos que esa mentalidad afecte nuestra vida con el Señor Jesucristo. Cuando alguien necesita sanidad, irrumpimos por la puerta del hospital, le echamos un poco de aceite en la frente y decimos: “¡Gloria a Dios!” y nos vamos. A veces no se necesita decir más que: “¡En el nombre de Jesús, sé sano!” Pero a veces hay algo más que debe hacerse.
Ha llegado la hora de despojarnos de esa mentalidad “instantánea” y darnos cuenta de que hay situaciones en las que debemos tomarnos el tiempo y orar en el Espíritu Santo; situaciones en las que vamos a tener que sentarnos y escuchar las instrucciones de Dios. Si usted es inexperto en cualquier aspecto de la vida, ya sea sanidad, finanzas o alguna otra cosa, propóngase hacerse experto en la Palabra en cuanto a ese aspecto. Tome la Biblia y lea los pasajes sobre sanidad, lea los versículos sobre milagros, lea todas las promesas de Dios y lea las bendiciones sobre Abraham. Medite en esas cosas y pídale a Dios que le hable por medio de ellas y lo ilumine en la situación que está enfrentando. No diga cualquiera cosa acerca de la Palabra; escudríñela. Tenga comunión con su Padre por medio de ella y pídale que le muestre cómo ser experto a la hora de aplicarla. Con el tiempo, usted no tendrá escasez de ninguna cosa.

EL DISCIPULADO CRISTIANO
            (Luc. 14:27) Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Se cuenta de una señora que pensó que ya era tiempo de hablarle a su hijo de cuatro años de edad, acerca de recibir a Cristo y le preguntó: ¿Te gustaría recibir a Cristo en tu corazón? A lo que el niño respondió: “No, no quiero esa responsabilidad”. Tal vez no nos guste esa respuesta, pero hay que admirar sus sinceridad. El niño no estaba pensando en las recompensas del discipulado, sino en las responsabilidades que conlleva. Un monje francés lo expresó así: “Recordemos continuamente que lo único importante de esta vida es agradar a Dios” Imagínate preguntarte antes de cada acción, palabra o actitud: ¿Le agrada esto a Dios? Seguro que tu vida sería muy diferente y tus decisiones tendrían repercusiones mucho más positivas en la gente a tu alrededor. En el pasaje de arriba, Jesús dijo: “El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo Las cruces no eran para vivir sino para morir. Cada mañana cuando te levantas y vas al baño, mírate en el espejo y di: “Hoy has sido llamado a morir a tu indulgencia, a tus intereses y a tu sentido de superioridad” Un entrenador de futbol dijo en una ocasión: El trabajo de un entrenador de fútbol es hacer que los deportistas hagan lo que no quieren, a fin de conseguir lo que siempre anhelaron” Y esa misma es la esencia del discipulado. Además, Jesús dijo que si no estamos dispuestos a hacerlo, “no podemos” ser sus discípulos.