lunes, 6 de agosto de 2012

CÁPSULA DEL DÍA:


UN EJEMPLO VIVO DE AMOR
         (Rom. 5:5) “Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” No es necesario que se preocupe si en usted no hay suficiente amor. La Palabra dice que el amor de Dios ha sido derramado en su corazón por el Espíritu Santo. El amor de Dios está en usted. Lo que necesita hacer es tomar la decisión de dejarlo que fluya.
         Haga la oración siguiente: En el nombre de Jesús tomo la decisión firme de vivir, a partir de hoy, la vida de amor y dejar que la ternura de Dios se manifieste por medio de mí para que sane los corazones heridos de los que encuentre en mi camino. Padre, enséñame a amar aun cuando las cosas salgan mal; a ser paciente y bondadoso cuando los niños necesitan atención; a pasar por alto las palabras rencorosas de mi cónyuge enojado; a regocijarme cuando otro en la oficina recibe el aumento que yo creí que yo necesitaba. Enséñame a hablar en amor y a desechar calladamente todo chisme y reemplazarlos con palabras de gracia. Señor, tu Palabra dice que tu amor ya está dentro de mí y que ha sido derramado en mi corazón. Por eso, tomo la decisión de quitar todo obstáculo que impida al amor fluir libremente hacia la vida de los demás. Dejo atrás los resentimientos y perdono a todos los que me han hecho mal. En los días venideros, hazme crecer, sobresalir y desbordarme en tu amor. Hazme ser lo que este mundo más necesita: un ejemplo vivo de amor. Amén”
(1ª Jn. 4:7-17) 7Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. 10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. 11Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. 12Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. 13En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 14Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 15Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.


domingo, 5 de agosto de 2012

¿COMO REACCIONAR?


LA HISTORIA DE SHAY
En el transcurso de una cena de una obra de caridad, el padre de un niño minusválido pronunció un discurso inolvidable, el discurso es este: Decimos que Dios hace todo con perfección. ¿Dónde está la perfección en Shay, mi hijo? Mi hijo no puede comprender las cosas como otros niños. Mi hijo no puede recordar como otros niños. ¿Dónde está pues la perfección de Dios?
Ah, ya sé, creo que creando a un niño retrasado como mi hijo, la perfección que busca Dios es: ¿Cómo reaccionamos con este niño? He aquí una pequeña anécdota para ilustrar mis declaraciones: Un día estábamos viendo a un grupo de jóvenes jugando beisbol. En eso Shay me dijo: ¿Piensas que me dejarían jugar? Sabía que Shay no era la clase de compañero de equipo que los chicos buscan normalmente, pero esperaba a pesar de todo que se le permitiera jugar. Pedí pues a uno de los jugadores de campo si podían dejar que Shay participara.
El jugador reflexiona algunos instantes y dice: “Perdemos por seis carreras y estamos en la octava entrada, creo que puede formar parte del equipo y tener la oportunidad de batear en la novena entrada” Shay lanzó un suspiro enorme. Le dijimos a Shay que se pusiera su guante y que tomara posición. Al final de la octava, el equipo de Shay anotó pero todavía había una diferencia de tres carreras. ¡Hacia el final de la novena entrada, el equipo de Shay anota otra carrera! El equipo tiene ahora dos carreras de diferencia y todavía una posibilidad de llevarse el partido. Cosa asombrosa, le dan el bate. Todos saben que es casi imposible ganar porque Shay no sabe ni cómo coger el bate, ni cómo golpear una pelota.
Cuando Shay se colocó sobre la zona de recepción, el lanzador se acerca algunos pasos y lanza la pelota bastante despacio para que Shay pueda por lo menos tocarla con el bate. Shay batea torpemente el primer lanzamiento, sin éxito. Uno de sus compañeros de equipo viene en su ayuda y los dos agarran el bate, esperando el próximo lanzamiento. El lanzador se acerca un poco más y muy despacio le echa la pelota a Shay. Con su compañero de equipo, Shay golpea la pelota que rueda hacia el lanzador que la recoge. Habría podido fácilmente lanzarla a la primera base, eliminar de cualquier manera a Shay y haber acabado el juego. Pero en vez de eso, el pitcher lanza la pelota muy alta en el campo, lejos de la primera base. Todos ellos se echan a gritar: ¡Corre a la primera base, Shay! ¡Corre a la primera base! Jamás habría tenido la oportunidad de correr a la primera base. Shay galopa a lo largo de la línea de fondo, totalmente asombrado. Cuando logra la primera base, el receptor de la derecha tiene entre manos la pelota; podría fácilmente lanzarla a la segunda base, lo que eliminaría a Shay que no deja de correr. Pero lanza la pelota arriba hacia la tercera base y todos gritan: ¡Corre a la segunda! ¡Corre a la segunda! Los corredores delante de Shay se acercan a la segunda base, el adversario se dirige hacia la tercera base y exclama: ¡Corre a la tercera! Cuando Shay pasa por la tercera, los jóvenes de ambos equipos le siguen exclamando: ¡Haz todo el circuito, Shay! Shay completa el circuito, alcanza la zona de recepción y los jugadores le levantan sobre sus hombros. ¡Shay es un héroe! Acaba de hacer una gran carrera y de ganar el partido para el equipo. Todo ese día estuvo su padre con lágrimas en los ojos. Estos 18 chicos alcanzaron su propio nivel de la perfección de Dios.
La paradoja de hoy es que: Tenemos la paciencia de construir grandes edificios pero no la paciencia suficiente para controlar su cólera. Tenemos caminos anchos, pero puntos de vista estrechos. Gastamos más, pero poseemos menos. Habitamos casas más grandes, pero las familias son más pequeñas. Gozamos de más comodidades, pero no tenemos tiempo libre. Acumulamos más diplomas, pero damos prueba de menos lógica, menos discernimiento. Multiplicamos los activos, pero disminuimos sus valores. La ciencia permite vivir más tiempo, pero priorizamos la cantidad sobre la calidad, y para muchos de nosotros, la vida resulta triste y monótona. Hicimos el viaje ida y vuelta hacia la luna, pero tenemos la dificultad en atravesar la calle para presentarse a su vecino. ¿Cómo reaccionamos con los que tienen minusvalidez? ¿Copiaremos a esos jóvenes? Espero que así sea y que Dios nos de de su Espíritu, para amar a nuestro prójimo.

CAMINOS MISTERIOSOS
Mike Larkin, Oficial de tránsito en el Estado de California patrullaba en su motocicleta, cuando de pronto un camión de carga salió en una esquina a alta velocidad. El Oficial Larkin pensó inmediato, esto es una buena boleta, encendió su sirena y sus luces y comenzó la persecución del día. El conductor del camión aceleró con mayor fuerza y el Policía Larkin aumentó a su vez la velocidad de la motocicleta. Tras varios minutos de persecución Mike se comunicó por radio con la Estación Central pidiendo ayuda, pero el silencio fue su respuesta, luego de llamar varias veces, escuchó una voz desde la central que le dijo: !Cállate! Nuevamente comenzó a llamar, nadie respondió y un poco más tarde nuevamente la voz le dijo. ¡Que te calles!
Sin entenderlo, siguió su persecución y ahora la voz en la radio desde la Central decía. ¡Atención! Si hay un oficial de policía cerca de Calle Park 1254, en esa casa hay una emergencia, un niño está sin poder respirar, favor ir de inmediato allí. Para sorpresa de Mike, justo estaba ahora frente a la casa 1254. Se detuvo y en ese momento el padre del niño con rostro de angustia salía apresuradamente con el niño en sus brazos, sus labios morados. El Oficial Mike, tomó el niño y le dio respiración artificial. El niño volvió en sí y pudo recuperar su respiración, dos minutos más tarde llegaron los paramédicos, hicieron a un lado a Mike, tomaron el niño y con su padre lo llevaron en la ambulancia y allí quedo el oficial Mike, solo.
Pensativo, se dijo a sí mismo. ! No es justo, llego, auxilio este niño, nadie dijo gracias y los paramédicos ni me determinaron y el Camión que yo perseguía se fue! Mientras un sentimiento de injusticia lo abrazada. Escuchó a Dios hablar a su corazón diciéndole: ¿Por qué te preocupas? Tú estabas en el lugar correcto y a la hora correcta, para ayudar a la persona correcta. No te olvides que yo opero por caminos misteriosos. Yo usé ese camión para que llegaras a este punto correcto, yo impedí que te comunicaras con la Central, para que llegaras en el tiempo correcto. Hiciste lo que yo quería que hicieras y eso te debe hacer feliz. Mike, encendió su moto y con una sonrisa en sus labios reanudó su patrullaje lleno de satisfacción. Años más tarde ese Oficial de Policía llegó a ser el Director Mundial de Misiones Internacionales.
No te olvides que aún hoy, Dios puede llevarte por caminos misteriosos, que no logras entender ni comprender para que estés en el sitio correcto y a la hora correcta para tender tu mano a la persona correcta. En (Ex. 33:13) leemos: “Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me hagas conocer tus caminos para que yo te conozca y halle gracia ante tus ojos. Considera también que esta nación es tu pueblo” (Deut. 10:12) Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti? sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma” (Sal. 25:4) Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.
Roguemos a Dios para que podamos ser como estos personajes bíblicos y nos dé de su Espíritu para poder pedir como conviene, a saber: Que nos dé de su gracia, para poder temerle, amarle y nos pueda mostrar sus caminos. (Is. 55:8) Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Amén.