martes, 31 de enero de 2012

CAPSULAS DEVOCIONALES


COMO SE IDENTIFICA JESUS
(Marc. 1:9) Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Juan el bautista había comenzado una revolución religiosa en Palestina. Después de 400 años de silencio divino y de vivir sin profetas, se veía en Israel un profeta poderoso y con palabra de Dios. Juan era bastante atípico, pero era convincente. Y las multitudes lo seguían. Todos querían escuchar su prédica y se arrepentían de sus pecados. Por eso se bautizaban, porque reconocían que sus errores los alejaban de Dios y Juan los incitaba a acercarse a la santidad divina. No discriminaba a nadie. No importaba su alcurnia, historia familiar, inclinación religiosa, acumulación de pecados, historial delictivo o indiferencia personal. El bautismo de Juan unificaba a los presentes y los ponía en un mismo plano frente a la mirada divina. Estaban todos en un mismo plano de falencia frente a la perfección de Dios. Todas las personas se unificaban frente a esta realidad, ninguna vida era suficientemente buena como para poder acceder a la presencia de Dios. Y esta realidad fue aún más asombrosa, cuando Marcos relata este hecho inédito. El Hijo de Dios, Jesucristo, Dios hecho hombre fue a visitar a Juan al Jordán par ser bautizado. ¿Era necesario? Definitivamente no. Cristo era el único ser humano que jamás había pecado. Era el único hombre en la historia de la humanidad completamente puro y perfecto. La completa santidad se acercó al Jordán para bautizarse.
¿Cuál fue la razón por la que Cristo hizo esto? Demostrando su grandeza y generosidad, Dios se identificó con nosotros en el bautismo. Se hizo como nosotros para poder acercarse a nosotros. No le hacía falta, pero lo hizo igual para caracterizarse como un ser humano. Por su muerte en la Cruz nos dio nueva vida, y renovó nuestro espíritu para ponerlo en sintonía con Dios. Por su perdón nos habilitó la posibilidad de disfrutar de una nueva naturaleza santa. Y nos invita a identificarnos con Él. Ya nos enseñó cómo hacerlo. Como siempre, Cristo dio el primer paso y nos mostró el camino. Ahora depende de nosotros, que elijamos cada día imitarlo. Y tratemos de vivir como Él vivió mientras estuvo en la tierra. ¿Difícil? Por supuesto que sí. Pero Dios te considera digno del desafío. No es para cualquiera, solo para escogidos. Y tú estás dentro del grupo selecto. Reflexiona: Identifícate con el Señor Jesús.

EL SEÑOR ESTABA CON EL
(Gén.39:20-21) 20Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. 21Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Si leemos rápido este pasaje, parece una contradicción. La secuencia de la vida de José es muy triste. De ser el hijo mimado de su padre, pasó a ser vendido por sus hermanos como esclavo a unos comerciantes ismaelitas. Estos lo vendieron como esclavo a un funcionario en Egipto. Este lo puso a trabajar en su casa y cuando las cosas comenzaban a mejorar y José había logrado algo de bienestar a ser nombrado mayordomo principal, la esposa de su amo lo acusa (mintiendo) de querer violarla y es enviado a la cárcel del rey. Es cierto que todos conocemos el final de la historia y filosofamos en la bondad de Dios de perfeccionar el carácter y el conocimiento del joven José para transformase en el segundo hombre más importante del imperio más grande de la época. Todo suena muy bonito, leyendo la historia desde la computadora o sentado en el sillón de casa.
Pero la cárcel egipcia apestaba a estiércol, ratas, sangre y golpes. No era un Spa en Cancún. Cuando bajaron a José después de una terrible paliza a la sucia cárcel seguramente se habrá preguntado ¿está realmente Dios conmigo? ¿Dónde está su amor? No se podía ver ni disfrutar la protección y la bendición de Dios en un lugar tan desagradable. Si hoy te sientes como José en la cárcel, es posible que pienses de estos contrasentidos entre las promesas de protección y cuidado de parte de Dios para ti y la realidad triste y complicada que te toca vivir. Tal vez tu situación actual se parezca más a una cárcel sucia que a un palacio real. Y te estás preguntando si Dios está cerca. Tal vez los golpes, el dolor o la angustia de tu presente, te hacen creer que Dios no está contigo, sino que te abandonó. Que está muy ocupado con otros temas, que no tiene tiempo para escucharte. Pero no es así. Dios es siempre fiel, y no importa cuán difícil sea tu presente, Él siempre está contigo, jamás te va a dejar solo, jamás te va a abandonar. Su promesa de acompañarte y cuidarte es más firme que el peor de tus miedos. Reflexiona: Dios está, no lo dudes nunca. “Y mandó que echaran a José en la cárcel donde estaban los presos del rey. Pero aun en la cárcel el Señor estaba con él y no dejó de mostrarle su amor.”(NVI)
A PESAR DE NUESTRAS DEBILIDADES
(Jn. 10:11) Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Hay dos aspectos en los que nos parecemos a las ovejas: Sin un pastor que nos guíe, nos descarriamos y enredamos en cosas que nos dañan. Dios no tiene ninguna “Súper oveja”. La Biblia dice: (Is. 53:6) Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Como ovejas, a veces somos obstinadas, y a menos que Dios intervenga, vagamos sin rumbo, eligiendo cosas que luego nos perjudican. Las ovejas no son lo bastante inteligentes para esconder sus debilidades: De hecho, su disposición a ser lo que son es uno de sus puntos fuertes. F.B. Meyer comenta: “Solía pensar que los dones de Dios estaban en estanterías muy altas, y cuanto más crecíamos, más fácil nos resultaba alcanzarlos. Pero me he dado cuenta de que están en estanterías muy bajas, y para alcanzarlos, no hace falta ser cada vez más altos, sino agacharnos cada vez más bajo.” En palabras de Salomón: “…Con los humildes está la sabiduría” (Prov. 11:2) Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.
Puesto que Dios ya sabe todo acerca de ti, ¿por qué tratar de aparentar? Además, aquello que no quieras reconocer y enfrentar será lo que impida tu crecimiento y limite el que Dios te use. ¡Es un precio a pagar demasiado alto! Dios ama la verdad y espera que seas sincero con Él, con los demás y contigo mismo. Escribe el apóstol Pablo: (Ef. 4:15) sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, Lo parafraseemos “Sigamos en todo momento la verdad, en todas las cosas, hablando verdad, viviendo en la verdad” Y Santiago añade: (Stgo. 5:16) Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Todos tenemos nuestros puntos fuertes y puntos flacos. Pero cuando le entregas a Dios lo que eres (¡y lo que no eres!), Él te bendecirá y usará, a pesar de tus debilidades. No olvides que el pasaje de entrada dice: “El buen Pastor su vida da por las ovejas”


jueves, 26 de enero de 2012

LA CAPSULA DEL DIA, ES BUENA MEDICINA:


CRISTOEN NOSOTROS
(Col. 1:27) a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria. Si en alguna ocasión usted esta vuelta y vuelta, confesando (1ª Jn. 4:4) Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Se da cuenta que el texto dice: “Mayor es el que está en vosotros” ¡Mayor es él” ¡Mayor es él! Por lo que concluirá que: Mayor es el que está en usted, y tiene que decir: ¡Cristo está en mí!
Eso debe impresionarnos tanto que sentiremos como si alguien nos golpea con un trapo mojado, entonces comenzaremos a pisotear por toda la casa y dejaremos de ser el pobre ente que vivimos en una casucha, pues nosotros somos la Morada del Altísimo. Eso debe cambiar nuestra manera de pensar en cuanto a muchas cosas, tenemos que ver nuestras manos y pensar: “Sus Dedos están en los míos” “Sus piernas, están en las mías” “Sus pies, están en mis pies” “Si ando en peligro, Él anda en peligro”
Entonces: ¿por qué pensar que nuestras oraciones no pasan del techo de nuestra casa? Si no tiene que ir más allá de nuestra nariz, pues Él está en nosotros. Imagínese, el autor de nuestras oraciones vive en nosotros. Algunos creen que para ser lleno del Espíritu Santo hay que recibir el bautismo en el Espíritu Santo. Pero no es así. El Espíritu Santo entró en su vida cuando usted recibió a Jesús como su Señor, cuando nació de nuevo. Ser bautizado en el Espíritu Santo es otra cosa: es recibir el poder del Espíritu para ministrar: (Hech. 1:8) pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Eso quiere decir que aunque haya nacido de nuevo hace dos segundos, Jesús está en usted. Él vive dentro de usted, y estará ahí para siempre. ¿Entiende bien eso? Si se pone a pensar y a meditar en esa verdad, podrá recibir revelación en cuanto a eso como yo la recibí. Y esa revelación empezará a llenar su espíritu, y con el tiempo cambiará toda su vida. Como Dios dijo en (2ª Cor. 6:16) ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Jesús está en usted. Esa es la verdad más gloriosa de la Palabra de Dios. Deje que esa verdad cobre vida en usted hoy.

EL JUSTO PRECIO
(1º Crón. 21:24) Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
Alguien escribió: “Cuando consigues lo que quieres en la lucha por destacarte, y el mundo te hace rey por un día, contémplate en el espejo y escucha lo que el reflejo tiene que decir. Porque lo que cuenta no es el veredicto de tu padre, de tu madre o de tu esposa, sino el veredicto de la persona que te mira desde el otro lado del cristal. A esa persona tendrás que complacer, y no a los demás, porque con ella tendrás que vivir hasta el resto de tus días. Y si el hombre del espejo es tu amigo, habrás superado con éxito la mayor prueba y la más peligrosa. Podrás engañar al mundo entero a lo largo de tu vida, y hasta te darán palmaditas en la espalda por tus logros. Pero tu recompensa final serán penas y lágrimas si has engañado a la persona del espejo.”
Se cuenta que había un barbero en una pequeña ciudad al que le iba muy bien el negocio hasta que una peluquería grande y moderna abrió al otro lado de la calle. Por todas partes anunciaron la apertura con la publicidad de: “Todo a diez pesos”. ¡Cortes de pelo a diez pesos! ¡Permanentes a diez pesos! ¡Todo por diez pesos! Desesperado, el barbero contrató a un experto en publicidad, quien llamó a una compañía que hacía letreros a encargar uno para la barbería. ‘¿Y qué quiere que pongamos en el rótulo?’ le preguntaron. El publicista respondió: ‘Escribid en letras grandes las palabras: “arreglamos cortes de pelo de 1 dólar”. David dijo: “Quiero comprarlo por su justo precio; porque no sacrificaré holocausto que nada me cueste” (1º Crón. 21:24) Para cumplir el destino que Dios te ha dado, tienes que pagar el justo precio.

ALUMBRANDOLUGARES OSCUROS
(Jn. 9:5) “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo” Un pequeño niño, pobre, oyó a su profesora de la Escuela Bíblica decir, cierto día, que Jesús era la luz del mundo. Él entendió esta enseñanza literalmente y, después de la Escuela, dijo a su profesora: “Si Jesús, realmente, es la luz del mundo, me gustaría que viniese a rondar el callejón donde moro. Es terriblemente oscuro el lugar donde vivo.” Al leer la inquietud del niño de nuestra historia, podemos sacar una buena lección: el lugar donde moramos no puede ser oscuro; ¡necesita ser muy bien alumbrado! ¿Y cómo Jesús puede alumbrar los lugares oscuros de este mundo? A través de nosotros. Es preciso que nuestra vida brille; que sirva de luz para todos los que están alrededor. Cuando nuestra vida presenta el brillo del Espíritu, todas las tinieblas desaparecen y el Señor Jesucristo es exaltado a través de todo lo qué hacemos.
Si el día de nuestra casa está oscuro, es preciso que la luz de Cristo vuelva a brillar. Si las charlas con los amigos en la esquina andan envueltas en tinieblas, la luz de Cristo necesita brillar allí. Si nuestro trabajo, o universidad, o cualquier otro lugar por donde pasamos, están tomados de obscuridad, hagamos con que la luz de Cristo brille con fuerza en cada uno de ellos. Cristo alumbra el mundo. Cristo alumbra las circunstancias. Cristo deshace las tinieblas. ¿Y cómo lo hace? A través de nosotros, de nuestra vida espiritual, colocada en el altar de Dios, todos los días, todos los momentos. Jesús pasó por este mundo disipando tinieblas. Fue luz en todos los lugares por donde anduvo. Y ahora esta tarea está destinada a nosotros. Él nos dijo: “Sois la luz del mundo”. Sí, nosotros somos, necesitamos ser, la luz que ayudará a los que están próximos a encontrar el camino de Dios. Nosotros hemos sido llamados para ser una bendición y para que el nombre de nuestro Salvador sea engrandecido. ¿Ha sido usted una luz en los lugares por dónde pasa?

miércoles, 25 de enero de 2012

CAPSULAS DE AMOR


USTED TIENE LAS LLAVES
(Sal. 18:37-38) 37Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, Y no volví hasta acabarlos. 38Los herí de modo que no se levantasen; Cayeron debajo de mis pies. Si ha estado deambulando, retorciéndose las manos y preocupándose por lo que el diablo está haciendo, es hora de que haga un cambio. Es hora de que ponga al diablo debajo de sus pies.  Jesús ya le ha dado todo el poder y la autoridad que necesita para hacerlo. Le ha dado las llaves del reino. Le ha prometido que cualquier cosa que ate en la tierra, será atada en el cielo, y cualquier cosa que desate en la tierra, será desatada en el cielo (Mat. 16:19) Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.  Eso significa que usted puede hablar la Palabra y atar a los espíritus malignos. Puede hablar la Palabra y desatar las fuerzas angélicas de Dios para que obren a su favor.
Y aún más, a usted se le ha delegado el derecho legal que lo capacita para usar el poderoso nombre de Jesús: El Nombre que es sobre todo nombre, el Nombre que hará que toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra (Fil. 2:9-10). 9Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra. Por lo tanto, no pierda su tiempo preocupándose por el diablo. Tome autoridad sobre él. Ate los espíritus malignos que tratan de destruir su hogar, su iglesia y su nación. Desate la Palabra de Dios en el mundo y hágala cumplir en el nombre de Jesús. Usted tiene las llaves, aprenda a usarlas, y muy pronto el diablo estará retorciéndose las manos, preocupado por lo que usted hará.

JESUCRISTO PUEDE HACERTELIBRE HOY
(Lament. 5:21) Vuélvenos, oh Jehová, a ti, y nos volveremos; Renueva nuestros días como al principio. Restáuranos oh Señor y haz que regresemos a ti, dice otra versión. Cualquier mal hábito del que no puedes o no quieres deshacerte, tendrá el poder de dominarte. ¿Estás batallando con apetitos que están fuera de control? ¿Tienes problemas con vicios que te aportan unos momentos de placer seguidos de días de remordimiento? ¿Pasas por períodos de abstinencia seguidos de otros de indulgencia, los cuales te hacen sentir derrotado y condenado? ¡Jesús puede hacerte libre! La Biblia dice que Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo” (Hech. 10:38) cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Lo que te destroza no son las cosas por las que pasas en la vida, sino los malos hábitos a los que vuelves una y otra vez. ¿Estás cansado de decir: “No voy a volver a ver eso” o “No voy a volver a escuchar eso” o “No voy a volver a hacer eso”, pero luego vas y repites tus viejos patrones constantemente? He aquí una oración que puedes hacer y que Dios va a responder: Restáuranos oh Señor y haz que regresemos a ti. Pide a Dios que haga volver a Él tu corazón, porque sin Él no podrás hacerlo. Tal vez digas: “Mis amigos piensan que soy un caso perdido” Pero Dios no. Escribió el salmista: (Sal. 3:2-4) 2Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah. 3Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 4Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah. Jesucristo puede hacerte libre. ¡Vuélvete a Él hoy!

martes, 24 de enero de 2012

CAPSULAS DEVOCIONALES


HAGA SU PROPIA ORACION
(Stgo. 5:13) ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. La palabra griega que se traduce “afligido” no significa que sea resultado de la enfermedad, sino que quiere decir “atribulado”. Si usted tiene tribulaciones, debe orar; eso es lo que la Palabra dice. Observe que no dice que es su pastor o sus amigos los que deben orar, sino usted. Por lo general, buscamos la manera más fácil de solucionar nuestros problemas al pedirle a otros que oren por nosotros. No hay nada malo en eso, pero nunca llegará a la victoria total en su vida hasta que empiece a hacerlo usted mismo.
Si alguno en su matrimonio, en su hogar, tiene alguna tribulación, los afectados deben orar y ayunar, por lo menos 24 horas, y verán el resultado. En nuestras iglesias debemos dejar de enseñar a los miembros que pidan a otros orar por ellos, y enseñarles a que oren por sí mismos. Si yo oro para que Dios le resuelva un problema, quizá disfrute del éxito por un tiempo, pero luego vendrá otro problema porque estará cometiendo los mismos errores. Pero si se dedica a hacer esa oración y a escudriñar las cosas del Espíritu, recibirá respuestas permanentes y podrá hacer los cambios en su vida para evitar que esos problemas vuelvan a surgir.
Si ha recibido a Jesús como su Señor, tiene acceso al trono del Dios Altísimo. Él tiene todas las soluciones para todo problema que pueda tener, sólo está esperando que se acerque a Él para darle la respuesta. Quizá le tome algún tiempo a solas con Él para poder oírle, pero nunca quedará decepcionado. No dependa de otros para que hagan la oración que a usted le corresponde hacer. Acérquese al trono de Dios hoy mismo.

SIN RECELO DE SER IMITADO
            (1ª Cor. 11:1) Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. Un hombre estaba caminando por la nieve honda cuando oyó la voz de su hijo mayor: “Voy a seguir el camino del papá” Estaba intentando seguir las marcas dejadas por el padre y sus dos hermanos más jóvenes hacían el mismo. El padre fue para casa y, por la noche, buscó a Dios en oración, reflexionando: “Si yo guío a mis hijos aquí, quiero guiarlos también para el Cielo.”
¿Hasta qué punto tenemos la conciencia que somos una referencia para nuestros hijos? ¿Hemos estado listos para ser una bendición en sus vidas? ¿Hemos intentado no decepcionarlos, siendo motivo de vergüenza para nuestro Señor Jesucristo? Cuando actuamos con indiferencia a las cosas de Dios, podremos lamentarnos en el porvenir de  que nuestros hijos aprenderán de nosotros. Cuando somos negligentes en la obra del Señor, mostramos a nuestros hijos que pueden hacer lo mismo. Cuando mentimos y somos infieles, nuestros hijos crecen sin el compromiso de una vida pura y verdadera. Y, cuando despertemos y percibamos qué nuestros seres queridos andan por caminos malos, solo nos quedará llorar y reconocer que la culpa es, casi toda, nuestra.
Si queremos ver nuestros hijos arando siempre el camino del bien, entonces, cuidemos para que aprendan eso a través de nuestras actitudes. Si queremos que jamás se desvíen de la verdad, no permitamos que nos vean engañando y mintiendo. Si anhelamos verlos exitosos, respetados, admirados por todos, entonces  fuguemos de la falsedad, de los caminos tortuosos, de las tinieblas escondidas atrás de las trampas coloreadas y brillantes de este mundo. Nuestra vida victoriosa los inspirará a seguir caminos idénticos. ¡Usted se alegrará al saber qué sus hijos lo imitan!

CENTRATE EN LO IMPORTANTE
            (Heb. 11:27) Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Cuando tienes un sueño, debes estar dispuesto a dejar ciertas cosas. Tendrás que descartar lo superfluo y ceñirte a lo que es fundamental. En palabras de John Maxwell: “Muchos hacen lo contrario; en lugar de centrarse en su sueño y dejar de lado cosas secundarias, quieren tener a su disposición todas las posibilidades. Al hacer eso, enfrentan muchos más problemas, porque es difícil tomar decisiones en medio de tantas alternativas. Al principio es divertido contar con tantas posibilidades, pero a medida que pasa el tiempo, te darás cuenta de que no puedes progresar porque derrochan demasiado tiempo guardando todas las opciones en lugar de avanzar… Cuando gastas tu tiempo y tus energías en lo que de verdad puede marcar la diferencia… las tareas que en principio no eran emocionantes ni gratificantes, adquieren un valor decisivo. Y cada actividad llega a ser una pieza esencial del gran rompecabezas.”
Cuando Dios te da una visión, no te enseña todo el panorama de golpe; lo hace poco a poco para que no te agobies. Así lo hizo con Moisés, por ejemplo, cuando le mostró su plan para libertar a Israel; Moisés tuvo que esperar a que le fuera revelado cada episodio por separado. Por fe salió de Egipto. Por fe, celebraron la Pascua para que el enemigo no destruyera a los primogénitos de Israel. Por fe los israelitas cruzaron el Mar Rojo y sus enemigos se ahogaron mientras los perseguían. Por fe condujo a los israelitas durante los cuarenta años de peregrinación por el desierto hasta que vio de lejos la Tierra Prometida, siendo ya un hombre anciano. ¿Qué le motivó a Moisés a seguir adelante, aun después de saber que él nunca entraría en la Tierra Prometida? Sencillamente esto: “…Se mantuvo firme, como si estuviera viendo al Invisible, a Dios, caminar a su lado” (Heb. Cap.11)



viernes, 20 de enero de 2012

CAPSULAS DE AMOR


CREA EN LA PALABRA DE DIOS.
(1ª Jn. 4:16) Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. ¿Qué pasaría su orando le pide a Dios que le instruya en que le va a decir a la gente, de repente viene a su mente el pasaje de arriba. “Diles cuánto les amo” Estas palabras estaban tan llenas de amor y compasión que no hay palabras para poder expresarlas. Hemos leído y oído acerca del amor de Dios, pero en realidad creo que muchos de nosotros no hemos creído en él. Si así fuera, todo cambiaría en nosotros y en lo que nos rodea. Ese amor fue el que llevó a Jesús a dar su vida por nosotros y a sentir los dolores y las debilidades que nosotros sentimos. Ese es el amor que nos dice, aun cuando nos sentimos indignos de él: “Ven a mí y recibe lo que necesites. No te avergüences. Yo he estado ahí. Acércate con confianza al trono de la gracia para que alcances misericordia y encuentres gracia para el oportuno socorro”.
Recuerde que Dios le ama tanto que le ha dado todo lo que tiene: la sanidad, la sabiduría, las riquezas y toda la fuerza que pueda necesitar. “Pero ¿y mi terrible pasado? dirá usted. Pues, para eso está la misericordia de Dios, la cual ha borrado su pasado y ha cubierto todo pecado y error que ha cometido. Lo único que tiene que hacer ahora es creer y recibir su amor. Qué pena que la gente tenga que sufrir a manos de la enfermedad, de los males y de cada cosa maldita sólo porque no pueden creer en el amor que Dios tiene por ellos. No deje que eso le suceda. Aprenda a creer en el amor. Crea en el amor que Dios le tiene, ya ha sido dada en la sangre de Jesús. Crea en el amor, ya ha sido dada en el Nombre de Jesús. Crea en el amor, ya ha sido dada en la Palabra de Dios. Medite en el versículo antes citado y repítaselo todo el día: “Creo en el amor que Jesús tiene para conmigo”. Una vez que penetre su corazón, usted jamás será el mismo.

SI TE GOLPEAN, ¿CUÁL ES TU REACCION?
(Sal. 18:18) Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo. Me encanta la vida de David. Me identifico mucho con sus fracasos, sus dudas, sus problemas y sus angustias. Es notable ver como Dios utiliza a hombres comunes para la gestión en su Reino. No tengo el perfil para derrotar a un Goliat o para ser un rey que unifique y fortalezca a un país. Pero me asemejo mucho a este hombre de Dios en sus dificultades. Mientras leía este salmo intenté imaginar cómo estaba David al momento de escribirlo. Tal vez estaba en una cueva refugiándose de la lluvia, o caminando con su cansado grupo de exiliados con frío y hambre. Tal vez añoraba la comodidad de la cama que compartía con la hija del rey, o los banquetes en el palacio con su amigo Jonatán.
Lo cierto es que la estaba pasando muy mal. Y en medio de su peor momento, le llueve sobre mojado. Otra traducción de “me salieron al encuentro” dice “me quebrantaron”. Algo así como cuando se le quiebra la tibia y el peroné ¡qué dolor! ¿No cree? Todo lo que tenía planteado se viene abajo. David se sentía igual, venía golpeado por los problemas y cuando menos lo esperaba, sufrió una nueva traición. El típico golpe bajo de quien no lo esperas y que duele más que ninguno, porque te falla un amigo, porque te daña uno que era cercano, porque te quiebra alguien en quien confiabas. ¿Te sentiste alguna vez así? Seguramente habrás probado el trago amargo de la traición. Duele mucho y es difícil de digerir. David lo estaba padeciendo. Le pegaban cuando estaba quebrado. Llueve sobre mojado. Pero nos muestra la grandeza de su carácter cuando escribe después de la coma: mi apoyo es Dios. No buscó justicia por mano propia, no esperó una reivindicación pública, ni pretendió una disculpa por internet. Supo buscar ayuda en quien era 100% confiable. Dios fue su apoyo y lo salvó. David sabía que era más débil que sus enemigos, pero con Dios se hizo de la victoria. Si hoy te golpean, ¿Cuál es tu reacción? No busques justicia, busca el apoyo de Dios para estabilizar tus sentimientos. El resto es fácil.
Para golpes y quebraduras: el apoyo de Dios.

PENSAMIENTOS DE LA BIBLIA
(Sal. 119:93) Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado. (2º S. 7:28) Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo. La verdad no depende del número de los que la reconocen, ni del número de los que la rechazan. ¡La Palabra de Dios es la verdad! (Jn. 17:17) Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Y Jesús es la verdad: (Jn. 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Ni el poder de Satanás ni la insensatez de los hombres podrán impedir que Dios cumpla sus promesas. Los evangelios no nos cuentan la historia de Jesús solamente para transmitirnos hechos interesantes, sino como una buena noticia capaz de transformar nuestra vida.
(Jn. 1:17) Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. La gracia empieza por abrir el camino a la verdad que saca a la luz el triste estado del hombre. Sin la gracia éste huiría de la presencia de Dios. Las necesidades del hombre jamás agotarán los recursos de la gracia de Dios. El mismo sol endurece la arcilla y derrite la cera. Del mismo modo el mensaje del Evangelio endurece el corazón de los orgullosos y ablanda el corazón de los humildes. Amén.

jueves, 19 de enero de 2012

UNA CAPSULA DE AMOR


Hola hermano(a) amigo(a): Quiero compartir contigo una palabra que quedó en mi corazón y espero que sea de bendición para ti. (Prov. 3:23) dice: "Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida". (N. V. I.) En la versión (N. T. V. dice: "Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida". En la Biblia la palabra "corazón" aparece relacionada no solo con los sentimientos sino también con el intelecto y la voluntad. Esto lo puedes comprobar buscando en una concordancia la palabra corazón y leyendo cada versículo en el que aparece la palabra. Por lo tanto, cuando Dios nos dice que cuidemos nuestro corazón, nos está diciendo que cuidemos nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y que tengamos cuidado al tomar decisiones. 
Pero, ¿Cómo tomo buenas decisiones? Jesús dijo: "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento". (Marc. 12:30) El secreto para tomar buenas decisiones y que las promesas de Dios se cumplan en tu vida es justamente este: Amar a Dios con todo lo que Él demanda. David sabía muy bien lo que Dios quería, él escribió: "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;  no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios". (Sal. 51:16.18)
Hermano(a) Amigo(a). Dios te dice: "Los rociaré con agua pura, y quedarán purificados. Los limpiaré de todas sus impurezas e idolatrías. Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo". (Ez. 36:25) "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: «Yo habito en la altura y la santidad, pero habito también con el quebrantado y humilde de espíritu, para reavivar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados". (Is. 57:15) "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón y salva a los contritos de espíritu". (Sal. 34:18) "Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas". (Sal. 147:3)

miércoles, 18 de enero de 2012

UNA IDENTIDAD


LA TORTUGA Y LA LIEBRE
Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida. Para dirimir el argumento, decidieron correr una carrera. Eligieron una ruta y comenzaron la competencia. La liebre arrancó a toda velocidad y corrió enérgicamente durante algún tiempo. Luego, al ver que llevaba mucha ventaja, decidió sentarse bajo un árbol para descansar un rato, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se durmió. La tortuga, que andaba con paso lento, la alcanzó, la superó y terminó primera, declarándose vencedora indiscutible. Moraleja: Los lentos y estables ganan la carrera.
Pero la historia no termina aquí: La liebre, decepcionada tras haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció sus errores. Descubrió que había perdido la carrera por presumida y descuidada. Si no hubiera dado tantas cosas por supuestas, nunca la hubiesen vencido. Entonces, desafió a la tortuga a una nueva competencia. Esta vez, la liebre corrió de principio a fin y su triunfo fue evidente. Moraleja: Los rápidos y tenaces vencen a los lentos y estables.
Pero la historia tampoco termina aquí: Tras ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. Como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería. Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr sobre una ruta ligeramente diferente. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. Mientras la liebre, que no sabía nadar, se preguntaba “¿qué hago ahora?”, la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó a su paso y terminó en primer lugar. Moraleja: Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para aprovecharla, llegan primeros.
Pero la historia tampoco termina aquí: El tiempo pasó y tanto compartieron la liebre y la tortuga, que terminaron haciéndose buenas amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río con la liebre sobre su caparazón. y sobre la orilla de enfrente, la liebre cargó nuevamente a la tortuga hasta la meta. Como alcanzaron la línea de llegada en un tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que aquella que habían experimentado en sus logros individuales. Moraleja: Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales. Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos. Siempre existirán situaciones para las cuales no estamos preparados y que otras personas pueden enfrentar mejor.
La liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital: cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, complementamos capacidades, compensamos defectos,  potenciamos nuestros recursos…y obtenemos mejores resultados

martes, 17 de enero de 2012

!QUE MARAVILLOSO ES DIOS!


DEJA A DIOS HACER LAS COSAS A SU MODO
(2º R. 5:10-11) 10Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. 11Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra.
A menudo no recibimos lo que Dios quiere hacer por nosotros porque no hace las cosas como creemos que debe hacerlas. Por ejemplo, nos ponemos a pensar en la manera en que va a sanarnos. Pensamos que va a mandar a algún predicador famoso a poner sus manos sobre nosotros o que el Señor va a derribarnos con una descarga de su poder. Pero cuando no lo hace así, nuestra fe decae y arruinamos lo que Él había planeado hacer.
Eso fue lo que hizo Naamán. Él fue a Eliseo con la esperanza de ser sanado de una manera definitiva. Cuando no sucedió así, la Biblia dice que se fue furioso. Lo que Eliseo le dijo que hiciera era fácil. El tenía que sumergirse siete veces en el río Jordán. Naamán pudo haberlo hecho, pero esa no fue la forma en que él pensó que sería sanado. El creyó que Eliseo lo sanaría con solo pasar sus manos sobre él e invocar el nombre del Señor. Naamán salió precipitadamente, y hubiera perdido la sanidad si uno de sus siervos no lo hubiera convencido de hacer lo que Eliseo le dijo.
Yo era así. Deseaba tanto ver cosas espectaculares de Dios que estaba perdiéndome las que Él tenía planeadas para mí. Cuando lo entendí, dejé de buscar cosas grandes y espectaculares, y me limité a esperar que Dios nada más cumpliera su Palabra. Recuerdo que me tardaron predicando el evangelio, me presentaron bien claro el plan de salvación, pero como quería seguir en el pecado, mi dolor se fue haciendo cada día más grande sin darme cuenta; no hablo de un dolor físico, sino del espiritual, de que cuando te das cuenta, es porque has perdido lo que más hubiste de amar en la vida, gracias a Dios no faltó otros de sus criados (siervo) que me insistiera en zambullirme las siete veces en su Jordán, en la Sangre de su Precioso Hijo, en ella no necesité de somatones, caídas espectaculares, solo el Espíritu Santo sabe de qué manera me hizo arrodillarme delante de mi Señor y pedirle perdón y no solo eso, sino que también pedí la redención de aquellos a quienes ofendí.
Y La zambullida, sí que ha dado frutos y dentro de esos frutos está una de mis hijas a quién hice mucho daño y que gracias a Dios, he alcanzado su perdón porque también es su hija. No deje que sus ideas acerca de cómo va a obrar el Señor le quiten su sanidad, su liberación o su paz. Confíe en Dios y deje que Él haga las cosas como Él sabe hacerlas, y El actuará poderosamente en usted.

sábado, 14 de enero de 2012

AL BORDE DE LA DESESPERACION


NO TEMAS
(Gén. 15:1) Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Consideremos el episodio bíblico de cuando Jesús resucitó a la hija de Jairo. Cuando éste acudió a Jesús para pedir ayuda, su hija estaba gravemente enferma. Mientras Jesús y Jairo se dirigían a la casa, murió la niña. Entonces Jesús le dijo al padre angustiado: (Marc. 5:36) Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. Cuando llegaron a la casa, todo el mundo estaba llorando. Entonces Jesús les dijo: (Marc. 5:39) Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. La palabra “alboroto” significa “conmoción, clamor, bullicio”. Luego Jesús tomó a la niña de la mano y le pidió que se levantara. Y para gran asombro de los presentes, la niña se levantó. Ahora bien, si Jesús puede resucitar a los muertos, seguro que no hay problema, por grande que sea, que Él no pueda resolver.
El milagro empezó al momento en que Jairo acudió a Jesús. Y si haces tú lo mismo, estarás en el lugar adecuado para obtener los resultados que necesitas. ¿Vas a hacer un gran “alboroto” o vas a orar en fe, creyendo que Dios te va a sacar de la situación? ¿Cuánta energía y emociones estás desperdiciando en cosas que nunca van a suceder o que no puedes controlar? ¿Cuántas noches más vas a pasar en vela, mirando al techo, pensando en las cosas malas que podrían suceder? Considera cómo le hace sentir a Dios esa falta de confianza en Él. Reclama su promesa: (Sal. 4:8) “En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado” 

UNA CAPSULA DE AMOR


BAJO SUS PIES
(Hech. 2:34-35) 34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: 
    Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Aunque Satanás perdió toda su autoridad el día en que Jesús resucitó de los muertos, en los últimos 2000 años ha estado deambulando como un bandido espiritual, y continúa matando, robando y destruyendo a todo aquel que se lo permita. Pero viene el día en que va a ser puesto fuera de combate por completo y todo el mal que ha hecho será puesto por estrado de los pies del Señor. La mayoría de creyentes sabe que eso es cierto y se regocija de ello, pero no ha entendido realmente cómo sucederá. Muchos creyentes aún no entienden que ellos son los pies que van a pisotear las obras del maligno. Jesús es la cabeza de la Iglesia, nosotros somos los pies que debemos tomar su autoridad y poder para pisotear el pecado, la enfermedad y cualquier otra cosa demoniaca. Como dice (Hech. 2:35) 35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.  Somos nosotros a quienes Dios va a utilizar para poner a sus enemigos por estrado de los pies de Jesús.
Eso fue lo que Jesús dio a entender cuando dijo: (Marc. 16:15-18) 15Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Como quien dice: “Vayan y sean mis pies. Todo poder y autoridad me ha sido dado en los cielos y en la tierra, por tanto, tómenlos y úsenlos para someter al diablo”
Pero en lugar de obedecerle a Dios, nos preguntamos: que cuándo hará Dios algo con respecto a lo que está pasando en el mundo y por qué Jesús tarda tanto en venir. Nosotros somos la razón por la cual Él tarda en venir. Jesús está esperando que marchemos en su poder, pongamos al diablo donde debe estar, ganemos el mundo, nos olvidemos de nuestros desacuerdos doctrinales tontos y nos ocupemos en sus asuntos. La Biblia dice que uno hará huir a mil y dos a diez mil. Cada vez que nos reunimos nuestras fuerzas crecen astronómicamente. Si nos uniéramos y pensáramos en quiénes somos y si entendiéramos que somos los pies de Jesús, podríamos sacar con facilidad a Satanás de los asuntos del mundo. ¿Quiere apresurar la venida de Jesús? Deje de estar sentado sin hacer nada y empiece a pisotear en el Espíritu y a poner las obras de la serpiente bajo sus pies, para poner fin a este asunto e irnos muy pronto a nuestra casa en la gloria.

jueves, 12 de enero de 2012

UNA CAPSULA DE AMOR:


DIOS RESPONDE NUESTRAS ORACIONES
            Al respecto Dios dice: (Is. 65:24) Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. Y nuestro Señor Jesucristo dice: (Marc. 7:37) Y en gran manera se maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar. (Mat. 6:8) No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Así, a través de su Palabra, la Biblia, quiere satisfacer todas nuestras necesidades. (Hech. 16:30-31) 30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y cuando somos salvos se ocupa de nosotros como de sus propios hijos. Si somos débiles, a menudo estamos cansados, inquietos o a punto de dudar de sus promesas, incluso en esas circunstancias quiere hablarnos.
¿Nuestra fe vacila? El Señor nos dice: Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? (Marc. 5:36) Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.
¿Estamos cansados? Jesús dice: (Mat. 11:28) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” 
¿Estamos inquietos? (Fil. 4:6-7) “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”
Si sufrimos, no olvidemos que “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Rom. 8:18): Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Hagamos caso a La Palabra de Dios: (Stgo. 5:13-16) 13¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. 14¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. 16Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

sábado, 7 de enero de 2012




Gracias
amado Dios, hoy
quiero decirte gracias
sin pronunciar mas palabras,
porque de ti, solamente he recibido
bienes, grandezas y amor. Gracias amado
Dios, porque siempre me das, una flor para
admirar, un sol del cual disfrutar y una melodía
que canten las aves, para escuchar. Gracias amado
Dios, porque a mis oídos siempre llegan las palabras
adecuadas, después de fallar, y un consuelo al cual me
puedo abrazar. Gracias amado Dios, porque antes de la
muerte, esta la vida, y antes de desmayar esta tu brazo
para que a mi debilitado ser puedas levantar. Gracias
amado Dios, porque cuando estoy débil y siento que no
valgo nada, y que no
poseo nada, tu me
haces valer, y me 
envías tu provisión
haciéndome sentir
que de tu amor he
sido acreedor. Gracias
amado Dios, porque no
me juzgas por mis actos presentes,
sino por mi actos que por siempre para
ti he sido un valiente. Gracias amado
Dios, porque tu amor me dio la vida, tu
amor me sostiene y tu amor me alimenta.
Gracias amado Dios. Sencillamente. Gracias.

FELIZ AÑO NUEVO:


Hola hermano(a) en Cristo; amigo(a): En este nuevo año que acaba de comenzar: (Deut. 31:8) dice: Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. 
Cuando a Dios le agrada la conducta de un hombre, lo ayuda a mantenerse firme. Tal vez tenga tropiezos,  pero no llegará a fracasar porque Dios le dará su apoyo. (Sal. 37:23-24) Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano.
Hermano, amigo: Dios no permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. (Sal. 121:3-4) No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Dios te eligió a ti para que compartas todo con Su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, y él siempre cumple su palabra. (1ª Cor. 1:9) Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
Y aunque no seamos fieles, Cristo permanece fiel porque él jamás rompe su promesa. Pero podemos estar seguros de lo que hemos creído. Porque lo que Dios nos ha enseñado es como la sólida base de un edificio, en donde está escrito lo siguiente: Dios sabe quiénes son suyos, y también dice: "Que todos los que adoran a Dios dejen de hacer el mal". (2ª Tim. 2:13,19) Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo. Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. 
Hoy Dios te dice: 10Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida. 11Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar. 12Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás.13Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. 14No entres por la vereda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malos. 24Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. 25Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. 26Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. 27No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
El Señor te librará de todo mal y te preservará para su reino celestial. (2ª Tim. 4:18)
Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.