NO LO INTENTES, HAZLO
(Luc. 13:14) Pero el principal de la
sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que
se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. La
religión es peligrosa. La religión prefiere debatir la sanidad que ver a
alguien sanado. La religión prefiere discutir acerca de la liberación que
ver a alguien liberado. En Lucas capítulo 13 se ve un ejemplo de esto. Jesús
sanó a una mujer que había estado encorvada por 18 años. Imagíneselo: una pobre
anciana, Jesús dijo que era hija de Abraham, había sido libertada después de
haber estado atada por el diablo por
casi dos décadas. Era de esperar que los principales del templo se regocijaran
por lo que Jesús había hecho. Pero no fue así. Más bien se enojaron porque
había sanado en el día equivocado. ¿Sabe qué
es lo peor? Esos mismos líderes religiosos, que
criticaron a Jesús por sanar en el día de reposo, pudieron haber ministrado
sanidad a esa mujer en cualquiera otro día de la semana si en verdad les
hubiera importado hacerlo. Por ese motivo Jesús se indignó con ellos. Jesús
ministró apoyado en el mismo pacto de Abraham que ellos tenían, pero su
religión había tenido atada a esa mujer en lugar de haberla libertado. Siempre
sucede así.
Recuerde eso la
próxima vez que alguien trate de debatir sobre la sanidad o la liberación. Si
alguien necesita ser liberado de un demonio, simplemente hágalo. No se enrede
en cuestiones teológicas sobre ese demonio: si está en el cuerpo o en la mente
o en el espíritu, o quizá esté en el bolsillo. Mientras usted piensa en esas
cosas, el demonio estará volviendo loco a la pobre persona. La pregunta no es ¿dónde está el demonio?, sino ¿por qué no hemos liberado a
esta persona? El es nuestro hermano en el nombre de
Jesús, y debe ser libre. Una vez que se haga esa pregunta, no le importará si
el demonio está adentro, afuera, suspendido en el aire o reposando. Lo único
que importa es liberar a esa persona. Esa es la diferencia entre la religión y
el amor de
Dios. La religión discute, el amor actúa. Escoja el amor hoy.
Bendiciones querido Hno. Solorzano, me gozo en sus palabras. Ciertamente el amor del Señor es mayor, mayor que el legalismo y que las culpas, y no hay duda, uno de los mas grandes oponentes de Jesús, en el pasado y ahora mismo, es la religión.
ResponderEliminarExcelente artículo! En Pluma Encendida estrañamos sus aportes, le bendecimos desde aquí. Adelante!!