viernes, 16 de diciembre de 2011

CON AMOR CRISTIANO

NO HACE FALTA
No hace falta que llores un día más lamentándote. No hace falta que te digas a ti mismo que eres culpable. No hace falta que tomes pastillas para dormir y así poder olvidar por un instante. No hace falta que ocultes tu tristeza por una sonrisa muy grande. No hace falta que les preguntes a todos cómo se encuentran si ni siquiera te lo preguntas a ti. No hace falta que digas que eres feliz, cuando en los ojos se te ve la tristeza. No hace falta que trates de pensar que todo está bien cuando en realidad todo está mal. No hace falta que te hagas daño con tus palabras ni mucho menos que quieras volver atrás.
Ya lo pasado, pasado es, ni tú ni nadie lo podrá cambiar, humanamente hablando. Por eso hace falta que te arrepientas de corazón, ores sin cesar, ora tanto que Dios escuche tu llanto.
Hace falta que vuelvas de donde saliste, de la casa de Papá (Dios). Lo que hace falta es que Jesús renueve tus fuerzas y te dé de su paz. Lo que hace falta mi amado amigo(a) es que ya no mires atrás, vamos levántate, la guerra aún no la has perdido. Lo que hace falta es que te entregues por completo a Dios, y sea él quien reordene la vida que él alguna vez te dio. Lo que hace falta es que guardemos silencio tú y yo, para así poder escuchar la voz del Creador, hoy es el día en que nos digamos a nosotros mismos ¿qué es lo que realmente quiere nuestro corazón? ¿Querrá paz o quizás, alegría a montón? Si te inclinas por la paz, esta te hará sonreír de felicidad y si por la alegría, solo sonreirás. Es difícil tomar decisiones, si no sabes a donde ir, desearás volver atrás, que la vida ahora te sabe mal, pero por favor, donde quiera que tú estés, recuerda que el sol, sale para todos y que hoy Dios, también apuesta por ti y por mí. Hagamos, pues lo correcto para poder mirar al cielo sin ningún temor, y a cambio recibamos del Padre un perdón.

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