sábado, 17 de diciembre de 2011


EN LA MESA DEL SEÑOR
1ª Cor. 11:23-34
            Todos sabemos que hay infinidad de mesas: Cantinas, restoranes, escuelas, oficinas, hogar, etc. ¿Para qué sirven? Unas para uso de honra y muchas, para usos viles. Pero ¿En la mesa del Señor? Bajo este tema aprenderemos juntos muchas cosas.
·       ¿Cuándo FUE INSTITUIDA?
o   En ocasión de la pascua (Mat, 26:17, 26-28) Antes de su muerte —Un punto de vis erróneo (transustanciación) La Ig. Católica dice que el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo —Mateo nos aclara: El señor está presente, instituyendo la Cena, entonces no puede ser su cuerpo lo que tiene en su mano, su sangre, menos, aún no “muere” (1ª. Cor. 10:17) Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos; somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. (Pan, pan y vino, vino).
·       ¿QUE ES PARA NOSOTROS?
o   Señal y sello: No solo en cuanto a los elementos visibles del pan y del vino, sino en la acción misma de participar de ella.
o   Representación simbólica: (1ª Cor. 11:26) Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
o   Simboliza nuestra participación en el resucitado. ¡Así profesamos nuestra fe!
o   Nos da seguridad: De ser objetos del gran amor de Cristo. (Fil. 2:5-11) —Ese sello es la garantía de que todas las promesas del pacto y las riquezas del evangelio, es nuestra. No sólo en la esperanza, sino como actuales poseedores de ellas.
·       ¿QUE ES COMER INDIGNAMENTE?
o   Comiere o bebiere: Así leen tres, de los cuatro manuscritos, sólo uno lee: Comiere y bebiere —De este se sirve la iglesia de romana para servir un solo elemento. ¿Por qué nada más pan? (ostia) —Este no es el significado, Pablo dice: Quien quiera que es culpable de conducta indigna, al comer el pan o beber la copa, es culpable del cuerpo y de la sangre de Cristo —La impropiedad en uno de los elementos corrompe la comunión en ambos. Por eso el Apóstol no dice: “Culpado del cuerpo, o de la sangre” —Dice: “Culpado del cuerpo y de la sangre” ¿Qué del que sólo participa del pan, o del vino?
·       ¿Por qué? ¡Porque desobedece el mandamiento expreso de Cristo, de participar de los dos elementos!
o   La indignidad en la persona, no es la que excluye, sino la participación indigna —Por indignos que seamos, si nos examinamos de modo de comprobar, reconocer, que aún siendo pecadores, Cristo murió por nosotros, podemos participar (Fil. 1:6) dice: Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará, hasta el día de Jesucristo.

Amados, no les estoy ofreciendo una carta de salvo conducto para vivir en pecado, ¡No! ¡De lo contrario! Los exhorto a que hagamos nuestro el consejo del Apóstol Pedro (1ª. P. 3:10-12*)
Mis estimados hermanos, preparémonos pues, para participar de la mesa del Señor Es el momento de pensar y de creer en las promesas de Dios (1ª de Juan 2:1) Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

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