domingo, 11 de diciembre de 2011

DE CRISTIANO ECH PARA ESTUDIO.

LAS 22 LETRAS DEÑL ALFABETO HEBREO

LA LETRA 12 LAMED

APRENDER Y ENSEÑAR

La forma de la Letra Lamed representa al alumno que aprende de la boca de su maestro. El significado literal de la letra Lamed es: Aprender, enseñar, látigo y aguijón. Aprendamos un hilo de Verdad acerca de este infinito tema. Un bebé que nace por así decirlo, trae en blanco la memoria de la computadora de su intelecto o de su mente; posee un poderoso potencial para recibir y almacenar todo tipo de imágenes y otros tipos de información que será determinante para formar su personalidad, carácter, hábitos y conducta en general. Una vez que se inicia el proceso de aprendizaje en su vida, continuará por el resto de su vida; el ser humano aprende toda su vida. Todos nos convertimos en aprendices durante toda la vida debido a la naturaleza de la Letra Lamed. Se aprende sobre el asombroso mundo en que se vive; sobre las personas y sus características; sobre las especies animales, los insectos, las plantas; el agua y de todo tipo de cosas. Una persona normal, cuanto más aprende, más busca saber; cuanto más sabe, más comprende; en fin, nunca termina el proceso de aprender y enseñar. El ser humano de manera innata o por naturaleza busca aprender y adquirir conocimientos; grandes y pequeños, posee la naturaleza innata de la Letra Lamed, que genera el deseo de aprender y conocer; esto puede ser en el ámbito bueno o en su ámbito malo. Es obvio, en la vida secular e intelectual, no todas las personas se centralizan en un solo tipo de aprendizaje; cada cual de acuerdo a su ocupación, oficio o profesión toma un sendero en particular de los diversos aspectos de la enseñanza.

Enseñanza intelectual o secular: El conocimiento secular, se refiere al saber natural que maneja la sociedad y el mundo en general. El conocimiento intelectual se relaciona al conocimiento que tiene que ver con el saber del pensamiento humano, su intelecto o su mente. A través de los años, innumerables libros, periódicos y otros tipos de literatura se han impreso por millones de millones; kilómetros y más kilómetros de información; incluso, hoy tenemos al alcance de toda persona, la súper carretera de información por medio del internet; la gente de estos tiempos modernos es la mejor informada. Debido al gran diluvio de conocimiento al alcance, en cierta medida todos nos convertimos en maestros, pero sin embargo, de manera fácil nos damos cuenta que no tenemos las respuestas a los muchos interrogantes de la vida; mucho menos, la respuesta a los grandes problemas de la sociedad. El siglo XX, y lo que va del siglo XXI se caracterizan por los grandes avances del saber; el ser humano se jacta de sus grandes logros. Es verdad, hay ámbitos de la enseñanza secular e intelectual que han traído grandes beneficios a la humanidad; podemos constatarlo al pensar en la ciencia médica, y otros muchos logros tecnológicos: Los automóviles, aviones, la radio, computadoras, el teléfono, etc. Pero con todo, el gran conocimiento no ha disminuido la infelicidad, la insatisfacción, la depresión, la corrupción y los grandes males de la sociedad. Parece que cuanto más se aprende, más se es diestro en hacerse daño el uno al otro. Debido a la aparición del pecado, la naturaleza original de la Letra Lamed se alteró, se contaminó, se desequilibró y trabaja fuera del propósito para lo cual fue dada.

Enseñanza espiritual de la verdad: El conocimiento espiritual de la Verdad, se refiere al saber de la Palabra inspirada por Dios. (2ª Tim. 3:7) Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.

Conocimiento: Griego: epiginósko. Significa: Conocer, saber, familiarizarse por completo con, comprender, entender, informarse, reconocer.

Sin duda, el deseo de aprender es innato en las personas; aprenden, aprenden y nunca acaban de adquirir conocimiento. La naturaleza Lamed, doceava letra del Alfabeto Hebreo, fue dada al ser humano, no solo para un aprendizaje secular e intelectual; prioritariamente fue otorgada para generar un anhelo de estudiar y aprender de la Toráh. Pero ¿Hay algún conocimiento que pueda dar satisfacción y felicidad al corazón del hombre?; ¿Hay algún conocimiento que pueda generar una mejor sociedad, o mejores familias, o mejores personas? Desde luego que sí, hay un conocimiento que genera una transformación radical en la vida del hombre; un conocimiento que produce satisfacción, paz y felicidad; forja personas de bien. Este conocimiento desafía todos los grados existentes de inteligencia. ¿Cuál es este conocimiento? Este conocimiento se llama: La Verdad. La Verdad no es solo una teoría o una información; la Verdad es una Persona: El Señor Jesucristo expresó con autoridad divina: (Jn. 14:6) Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Solo al crecer en la buena naturaleza de la Letra Lamed, y dirigida al conocimiento del Señor Jesucristo, entonces se adquiere verdadera libertad interna. (Jn. 8:31-32) 31Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Necesitamos aprender a la manera de Dios y no a la nuestra. Es Dios quien determina las cosas como están en Su corazón y no en el nuestro. Nuestro corazón puede estar lleno de buenas intenciones, pero son solo eso, buenas intenciones. Necesitamos buscar aprender más acerca de la Verdad, más del Señor Jesucristo, ello producirá una verdadera libertad interna para disfrutar de la vida abundante que Jesús vino a traer. Todos los tesoros eternos de la sabiduría del conocimiento están en Dios; en Su Palabra. Diversos aspectos del saber fuera del Dios están edificados sobre bases inseguras y por ello no siempre satisface lo profundo del ser. Los grandes conocimientos seculares e intelectuales, al paso de los días son tomados como obsoletos y fuera de tiempo; los libros y enciclopedias son relegados a los estantes de las bibliotecas; las revistas y los periódicos terminan en la basura a los siguientes días de impresos. El saber de Dios no termina así, resiste las pruebas de los años; la biblia es el bestseller de todos los tiempos, permanece intacta a pesar de los grandes intentos por destruirla. Son muchas las personas que han intentado desacreditarla, pero sólo han logrado que ésta se multiplique. Todos los que aprenden de ella han encontrado satisfacción y felicidad; han encontrado una nueva vida. Dios guarda Su Palabra, pues es la Única fuente de saber en donde la naturaleza de la Letra Lamed de las personas puede alimentarse y nutrirse para recobrar su esencia original. (Mat. 24:35) El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En Hebreo existen dos palabras cuando se refiere a la Palabra de Dios, una de ellas es: Amar, la otra es: Davar. Amar es el tipo de la Palabra que se entiende y es de fácil comprensión para cualquier persona. Davar habla de un nivel de la Palabra que no se logra entender y que aún así tiene que aceptarse por fe; en un sentido, es un tipo de Palabra revelada y otorgada cuando el creyente tiene una condición y posición que ha sido requerida por Dios. Ya sea la Palabra Amar, o la Palabra Davar: Lamed nos fue dada para desear y aprender ambos aspectos de la Torah de Dios. Debemos crecer en el aprendizaje de la Verdad; ello alimentará, nutrirá y transformará nuestra naturaleza Lamed.

Enseñanza de la ciencia oculta o de las tinieblas: Fundamentados en la influencia de una naturaleza Lamed que se alteró, se contaminó y que ahora trabaja fuera del propósito de Dios; hay quienes incursionan en el saber oculto; el conocimiento de las ciencias relacionadas con las tinieblas; esto, tarde o temprano le arruinará y destruirá. De esta mala elección se deriva todo tipo de malas lecturas y prácticas: Lectura de libros de Magia. Limpias con ramas o huevos. Pornografía. Brujería o satanismo. Observación y participación de la guija. Hipnosis. Hallowen. Relaciones sexuales ilegítimas o perversiones sexuales. Pronunciación de conjuros y maldiciones. Prácticas relacionadas al vampirismo, emos, punk, etc. Pandillerismo, alcoholismo, y otros tipos de adicciones. Sesiones espiritualista. Consulta de Horóscopos. Posesión de Amuletos o talismanes. Lectura de manos o lectura del café. Consulta de Adivinos o mentalistas. Proyección astral y yoga. Perforaciones en la piel por la moda. Diversos tipos de tatuajes. Participación en el ocultismo. Películas de terror.

Este saber, y prácticas son el producto de malas decisiones en la adquisición del conocimiento por influencia de la naturaleza Lamed del saber que está alterada y contaminada. Todo esto atrae influencias malignas, las personas estarán padeciendo de por vida las consecuencias o efectos de sus malas decisiones en el conocimiento oculto. Si en la memoria de la computadora intelectual de la persona, se graba información, imágenes y prácticas malsanas, eso será determinante para su personalidad, carácter, conducta o proceder. La vida es un proceso de edificación, de construcción, y las decisiones que se tomen en relación al aprendizaje, afectan la posición del mañana. No ignoremos, que las elecciones que tomemos a cada momento en cuanto al saber, generarán los resultados del futuro. Entonces, necesitamos aprender a la manera de Dios y no a la nuestra. Es Dios quien determina y aconseja lo que hemos de saber. Necesitamos aprender más acerca de la Verdad, más del Señor Jesucristo, ello produce verdadera libertad para disfrutar de la vida abundante que Jesús ofrece. (Prov. 1:20-21) 20La sabiduría clama en las calles, Alza su voz en las plazas; 21Clama en los principales lugares de reunión; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones. (Prov. 1:33) Mas el que me oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

Oyere: Hebreo: Shamá o Shemá. Significa: Oír inteligentemente, con atención, con obediencia, discernir, entender, dar oídos, ser dócil.

Habitará: Hebreo: shakán. Significa: Hospedar, residir permanentemente, descansar, habitar, morar, permanecer, posar, quedarse, reposar.

Confiadamente: Hebreo: betakj. Significa: Confiadamente, seguro, apoyar, asegurar, esperanza, favorable, tranquilo: lugar de refugio.

(Sin temor de) MAL: Hebreo: rah. Significa: Adversidad, aflicción, agravio, calamidad, desastre, desgracia, daño, difícil, doloroso, duro, fastidio, feroz, infortunio, injusto, maldad, malestar, maligno, maltrato, penoso, quebrantamiento, triste, lo peor.

Esto es parte de las promesas de Dios para aquellos que buscan aprender cada vez más de la Verdad o del Señor Jesucristo; este es el conocimiento que asegura una vida confiada, segura y tranquila; este es el conocimiento que da satisfacción y felicidad al corazón; este es el conocimiento que genera una mejor sociedad, mejores familias, y mejores personas.

Aprender teórico, aprender práctico: Nuestro objetivo prioritario como cristianos debe ser: Recobrar la imagen y la semejanza del Señor Jesucristo en nuestra vida. Crecer en toda la estatura espiritual del Varón perfecto, ó el pensar, desear, hablar, sentir, y hacer como Jesús. Jesús es la Letra Lamed (la Verdad) por ello, debemos crecer en la transformación y santificación de la naturaleza Lamed. Jesús aprendió de Su Padre; hizo lo que el Padre le indicó; y además enseñó. (Hech. 1:1) En el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó á hacer y á enseñar. El propósito del saber o aprender, es que lleguemos a poner por obra y luego seamos maestros o enseñemos lo aprendido y lo practicado. Qué diferente y edificante fuera nuestra vida, si hoy como cristianos, tan solo hiciéramos trabajos, desempeños u obras en el lugar exacto, en el tiempo adecuado y de la manera que el Señor lo desea. El ámbito de la práctica de la Palabra debe ser prioritario, por encima de la Teoría de ella. Dios desea llevarnos por medio del aprendizaje y práctica de Su Palabra, a una posición en la que nuestra paz, gozo, felicidad y gratitud, ya no se establezcan sobre los lugares, tiempos, circunstancias, lugares o personas; el Único fundamento debe ser Dios. Para lograr esto, es importante crecer en la santificación de la naturaleza Lamed del aprender y enseñar. Los sufrimientos, las pruebas, aflicciones, persecuciones y maltrato son las herramientas e instrumentos que Dios usa para mostrar o exhibir el nivel de conocimiento vivo que hay en nuestro corazón. El buen pensar, desear, hablar, sentir y hacer como Jesús en las adversidades, se va logrando por medio de la adquisición del saber y la práctica de la Torah de Dios. (Deut. 6:6-9) 6Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Hay que aprender, repetir y enseñar la Palabra vez tras vez. La enseñanza y su repetición no solo se limita a los hijos pequeños, es la Voluntad del Altísimo que toda la congregación reciba instrucción. El Espíritu Santo usa la Palabra de Dios aprendida y memorizada en la vida diaria; en medio de la tentación y pruebas; cuando se hacen decisiones; proporciona alimento para el alma; da confianza y autoridad para testificar; provee de un medio para evangelizar y aconsejar a otros; guía a la victoria sobre el pecado.

Educación espiritual deficiente: En este renglón, el congregante no practica principios Bíblicos aunque los ha escuchado por años. Veamos seis ejemplos. (Heb. 10:25) no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca. La falta del buen aprender de esta Escritura es notoria en un buen número de creyentes.

Dejando: Griego: enkataléipo. Significa: Dejar atrás en algún lugar, permitir que se quede, desertar, dejar, desamparar, abandonar, reservar, dejar atrás.

Congregación: Griego: episunagogué. Significa: Reunión cristiana (para adoración), congregarse, juntarse, unirse, estar junto a.

Con los significados en mente, aprendemos que Dios exhorta a no permitir que alguna cosa, situación o persona impida congregarnos o reunirnos para alabar y adorar. La verdad es que algunos congregantes solo han aprendido de manera teórica este mandamiento. No lo ponen en práctica como debe de ser. Hay un buen número de creyentes que permiten que su débil voluntad elija no estar en la iglesia para la reunión de alabanza y adoración. No toman en serio esta Escritura inspirada por Dios. Al rato, son objeto de diversas situaciones incómodas y generan cargas extras a los líderes de la iglesia. Una saludable naturaleza Lamed, sabe, hace y enseña este principio divino.

(Mat. 5:44) Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (Jn. 15:12) Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Este mandamiento es muy claro, no necesitamos saber principios teológicos como para entender lo que quiso decir nuestro Señor Jesús. Hay creyentes que lo saben, pero en la práctica no lo aplican con sus hermanos en la fe. Hoy vemos como los cristianos han creado una pared o en otro caso, un abismo de separación, pues desacreditan y censuran a sus hermanos de otras denominaciones. Usan los sitios del internet para murmurar de sus hermanos en la fe y censurar los ministerios que desempeñan los siervos del Eterno. Una saludable naturaleza Lamed, sabe, hace y enseña este principio divino acerca del amar a los demás.

(Mar. 16:15) Y les dijo: Id por todo el mundo; predicad el evangelio á toda criatura. Sin duda, este es un mandato que debe aplicarse a todo creyente, sin excepción. Pero ¿Cuál es la realidad al respecto? Que la gran mayoría de creyentes lo saben, lo han aprendido; lo han escuchado de manera repetitiva. Pero como un mandato práctico en la vida del creyente se ha vuelto nulo. Son escasos los cristianos que practican el ministerio de predicad y de enseñar acerca del evangelio en toda ocasión y a toda criatura. Su participación se limita a las campañas de Evangelismo que organiza la iglesia de manera ocasional. Una saludable naturaleza Lamed, sabe, hace y enseña el Evangelio a toda criatura y en todo tiempo.

(Ecl. 5:5) Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. Esta es otra Escritura conocida pero aprendida a medias. Son diversas las ocasiones en que el creyente al verse en medio de situaciones dolorosas y adversas, ha hecho promesas a Dios de que de ahora en adelante van a servirle y dedicarse más a cultivar su vida espiritual personal; o de participar en Su obra de manera considerable, pero: ¿Qué pasa al correr los días?, pues solo queda en eso: Promesas y más promesas, pero incumplidas. Una saludable naturaleza Lamed, hace y cumple su palabra.

(Stgo. 1:2) Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. ¿Esta es la tendencia e inclinación del cristiano cuando se encuentra experimentando diversas adversidades? ¿Manifiesta sumo gozo en las diversas pruebas? Claro que no. No se generaliza, pero en la mayoría de casos cuando se es participe de los sufrimientos de Cristo, por lo regular se busca al culpable de esa experiencia dolorosa e incómoda. La vieja naturaleza pecaminosa conduce a quejarse, murmurar, deprimirse, y llenarse de amargura. Una saludable naturaleza Lamed que ha conducido a aprender correctamente, lleva al crecimiento de mostrar sumo gozo en medio de este tipo de situaciones.

(Deut. 14:22) Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Si tan solo los creyentes se volvieran a Dios, y llevaran sus diezmos, primicias y ofrendas al templo, o a la iglesia… entonces serían testigos de que Dios cumple Su Palabra abriendo las ventanas de los cielos y derramando bendiciones de muchas maneras: Emocional, sentimental, material, familiar, espiritual y empresarial. El pago del diezmo se malinterpreta. Algunos cristianos creen que el diezmo es un legalismo solo para el Antiguo Testamento, y que estaba regido bajo la Ley. Sin embargo, el pago de los diezmos es una Ley Moral establecida muchos años antes de la promulgación de la Ley. Las Leyes Morales permanecen para siempre. Antes que Dios ordene pagar los diezmos y primicias, Él se revela como el más grande Dador, nadie ha dado más que Él. Lo más grande que Dios ha otorgado, es haber dado a su Amado Hijo Jesús en sacrificio para librarlo de la condenación eterna. Además cada día le visita con una diversidad de bendiciones para que pueda sobrevivir y disfrute una vida abundante. Una saludable naturaleza Lamed aprende esta Ley Moral, la pone por obra y la enseña.

Estos han sido seis ejemplos de una Educación Espiritual deficiente y surgida de una naturaleza Lamed enferma y contaminada. Lamed se utiliza en Hebreo con todo lo que tenga que ver con aprender y enseñar. Busquemos cada día la transformación y santificación de la Letra: Lamed. Por medio de la Sangre del Señor Jesucristo; del Fuego del Espíritu Santo y las Aguas del Nombre, Muerte y Vida de Jesús.

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